La verdad, aún tieblo cuando me saluda, parece parte de mi amor, porque de mi, es que es aún es parte de mí. Pero vivir sus maldades me hizo tomar conciencia. Soy conciente por fin del mal que me infligió durante meses. Él, es parte de mí. y sin embargo ya no TE QUIERO.
martes, 2 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario